Si bien mucho se ha hablado sobre el precio de la 
carne, en especial en lo que refiere al precio pagado por los 
consumidores, es posible decir todavía algunas cosas sobre la situación 
presente y sobre el futuro cercano del negocio ganadero:
Respecto a 
la situación presente, se observa que Los precios promedio de la 
hacienda gorda en el mercado de Liniers durante el mes de enero fueron 
entre 48% y 53% superiores a los del mismo mes de 2015, salvo para las 
vacas que solo aumentaron 28%. Si tenemos en cuanta que la inflación 
anual medida por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue 
de 28,9%, podemos decir que los precios reales se incrementaron entre 18
 y 23% respecto los del año pasado, salvo para las vacas que quedan 2% 
más baratas.
Si bien todavía no tenemos datos de la faena de enero, 
cabe aquí recordar que la producción total de carne vacuna del último 
trimestre de 2015 fue 4% inferior a la del mismo trimestre de 2015 
siendo diciembre el mes de mayor diferencia interanual, registrando un 
faltante equivalente al 5% de la oferta total.
Esta reducción de la 
faena se origina en el proceso de retención de vientres que, si todo 
sale bien, se convertirá en un aumento del stock bovino en el próximo 
año. En el último trimestre de 2014, 46 % bovinos faenados 
fueron hembras, o sea potenciales madres. En  el último trimestre de 
2015 esta proporción bajó  a 41 %. 
En el mes de enero en 
el mercado de Liniers se vendieron para faenar 18% menos animales que en
 enero del año pasado, por  lo cual no deberíamos esperar que los datos 
de faena de dicho mes sean mayores a los de diciembre. Las categorías 
que más han bajado su participación en el mercado son las hembras: 
(-25%) las vacas, (-35%) las terneras y  (- 20%) las vaquillonas, por lo
 que podemos suponer que la reducción de la oferta sigue siendo generada
 por la retención de vientres.
Por el lado de las exportaciones, el 
año 2015 cerró muy pobremente: Las 122 mil toneladas vendidas al 
exterior durante diciembre equivalen al 5,6% de la producción total y 
son 36% menores a las del mismo mes del año pasado.  Si bien enero 
comienza a mostrar síntomas de recuperación, por ahora solo llega al 
nivel de octubre del año pasado y tiene nulo impacto en la oferta total 
y, por ende, en el precio de la carne.
También en la producción de 
pollo se produjo una reducción en el volumen del cuarto trimestre de 
2015 equivalente al 4% del mismo trimestre de 2014, con un mes de 
diciembre 6% por ciento menor al del año previo.
Al igual que con la 
carne vacuna, estas reducciones en la oferta pueden explicar fácilmente 
las mejoras registradas en los precios del pollo, que de enero 2015 a 
enero 2016 aumentó 48% por ciento y que en diciembre registraba una 
diferencia positiva interanual del 61% por ciento.
En lo que respecta
 al futuro, un indicio interesante nos da el portal 
Entresurcosycorrales.com: Se están vendiendo más invernada que el año 
pasado, y este incremento está concentrado en las categorías más 
livianas. Además, el crecimiento de la oferta de terneras es menor al 
crecimiento de la oferta de terneros, lo cual parece indicar que la 
retención de vientre continúa, pero a ritmo más calmo. En líneas 
generales, tanto los machos como las hembras de recría e invernada 
registraron en enero un aumento interanual del 46% por ciento, con lo 
cual mantienen muy parecida su relación de precios con el gordo. De 
mantenerse estos volúmenes vendidos, podemos esperar un escenario más 
distendido para las compras de hacienda de los engordadores y precios 
menos firmes para la invernada.
Tampoco ayudaría demasiado a los 
precios de la invernada el incremento sufrido por los precios del maíz: 
Por ejemplo la pizarra de Rosario que en enero de 2015 promediaba en 
baja  $988 pesos por tonelada, en enero de 2016 promedió $1933 por 
tonelada  y en suba. Este aumento interanual superior al 100 % 
seguramente impactará en los costos de los engordadores a corral, y 
parece razón suficiente para dudar de su capacidad de éstos para ofertar
 precios mayores a los actuales por los animales de invernada.