Dos
veces al año, en abril y octubre para ser más preciso, el departamento
de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por su sigla en inglés)
publica sus proyecciones y estimaciones para el mercado mundial de
carnes.
En
lo que a nuestro país se refiere, el informe de abril proyecta una
producción de 2,68 millones de toneladas de carne vacuna, o sea 60 mil
toneladas menos de las producidas en 2015, o en términos porcentuales
una reducción del 2%.
Respecto
a las exportaciones de carne bovina Argentina, el informe primero
corrige su estimación de octubre sobre los volúmenes vendidos al
exterior durante 2015, pasando de 230 mil toneladas a 186 mil. A partir
de allí, proyecta para este año exportaciones argentinas de carne en
torno a las 230 mil toneladas; esto es 44 mil toneladas más o un
incremento del 24 %.
Con
esta producción y estas exportaciones, Argentina tendría una oferta
doméstica de 2,45 millones de toneladas durante 2016. Esto es 104 mil
toneladas menos que en 2015, o una reducción del 4%.
Teniendo
en cuenta que los precios locales de la hacienda, una vez descontada la
inflación, se mueven al ritmo de dicha oferta, podemos esperar este año
valores en promedio superiores a los de 2015.
Por
otra parte, se espera que la oferta de carne de pollo aumente 82 mil
toneladas, es decir un 4,3%, que compensarían parte del faltante de
carne roja.
En
el panorama internacional, Estados Unidos, el primer productor mundial
de carne, incrementaría este año 5% su producción. Luego de un par de
años de altos precios, esas 513 mil toneladas extra le permitirán
aumentar su consumo 2% al tiempo que reduciría sus importaciones 214 mil
toneladas. A pesar de esto, continuará siendo el segundo importador
mundial de carne bovina; mientras sus exportaciones aumentarán 86 mil
toneladas, manteniendo el 4to puesto en el ranking mundial.
Por
su rol preponderante en el comercio internacional de carne, esta
situación permite sospechar que los precios internacionales de la carne
no se verán impulsados por el gran país del Norte este año, como lo
fueron en el pasado reciente.
Australia,
el segundo exportador mundial, luego de años de sequía y altos precios,
estaría en 2016 bajando la faena para reconstruir el stock vacuno. Esto
restaría 367 mil toneladas a la oferta al 7mo productor mundial de
carne bovina, 329 mil de las cuales se restarán de sus ventas al
exterior.
Brasil,
el principal exportador de carne vacuna, estaría durante 2016
aumentando sus ventas externas en 145 mil toneladas merced a un
crecimiento del 5 por ciento en su producción que, crisis económica
mediante, solo dejará 40 mil toneladas extra para su mercado interno.
China
y Hong Kong estarían importando en durante el corriente año 223 mil
toneladas de carne vacuna más que en 2015. De este modo se ubican como
el principal comprador internacional de carne. Cabe recordar que son,
además, el segundo comprador en volumen de argentina, con lo cual este
dato adquiere una alta significación para el sector ganadero local.
Otro
dato interesante para el mercado local es el de Rusia: proyecta el USDA
que el primer comprador en volumen de carne Argentina, mantenga sus
compras internacionales en el mismo nivel que el año pasado. De este
modo traza una perspectiva menos optimista que la de octubre pasado en
la cual presagiaba un incremento en dichas importaciones. Otro que
tampoco espera el USDA que varíe respecto al 2015 es la Unión Europea, o
sea el principal comprador en dinero de nuestras exportaciones
cárnicas.
Completando
el panorama, se espera que Chile, el tercer comprador en volumen de
carne argentina, incremente sus importaciones de carne en un 6%. Esto es
15 mil toneladas más que buscará en el exterior.
En
definitiva: Si bien el mercado internacional de carne vacuna sigue
demandando, es posible que este año lo haga sin recuperar los precios
record de 2014, siendo los precios de 2015 un objetivo mucho más
realista para los valores esperados.
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